RADAR

Ombligo de la tierra reúne a artistas que trabajan desde una relación íntima con la materia orgánica y textil, el territorio y los saberes transmitidos de generación en generación. La propuesta parte de la idea de la tierra como cuerpo vivo, archivo y fuente de conocimiento: un lugar donde convergen lo espiritual, lo político y lo poético. El “ombligo” evoca un punto de origen, de conexión entre cuerpo y tierra, de nutrición y transmisión vital —una metáfora que puede aplicarse también a los hilos, las tramas y los gestos manuales. El textil, entendido como una prolongación simbólica de la tierra, comparte con ella su condición de tejido vivo, portador de memoria y de relación. Desde esa imagen común, la sección busca abrir un espacio de diálogo entre prácticas que desbordan las fronteras del arte contemporáneo, recuperando modos de hacer y formas de conocimiento que durante mucho tiempo fueron silenciados, relegados o subvalorados.

Las obras aquí reunidas cuestionan las divisiones entre arte y artesanía, entre creación y cuidado, entre saber y hacer. Desde diferentes geografías y genealogías, las artistas convocadas colocan en el centro los saberes ancestrales y tradicionales, reivindicando su fuerza simbólica, intelectual y crítica. En todas ellas, el cuerpo, el paisaje y la materia —textil, orgánica, pictórica o cerámica— aparecen como lugares de memoria y resistencia: territorios donde se entretejen gestos, ritmos y aprendizajes colectivos preservados, sobre todo, por mujeres.

En este marco, las artistas participantes proponen aproximaciones distintas pero profundamente resonantes. Sandra Monterroso, desde su ascendencia maya q’eqchi’, trabaja con materiales orgánicos, rituales y acciones que reactivan la memoria de los pueblos originarios y su relación espiritual y política con la tierra. Sonia Navarro explora los lenguajes textiles y las técnicas de costura y bordado como vehículos de conocimiento cultural y afectivo, releyendo la tradición artesanal para expandir el campo de lo político y lo simbólico. Paloma de la Cruz, por su parte, combina su investigación sobre la arquitectura y el diseño tradicionales con saberes manuales históricamente asociados a lo femenino, generando en piezas que fusionan cerámica y textil un diálogo entre estructura, ornamento, cuerpo y materia que transforma la noción de lo doméstico, lo espiritual y lo performativo.

A esta constelación se incorporan Renan Teles y Uýra, ampliando el campo material de la sección con la fotografía y la pintura: no como “medios” separados de la tierra, sino como otras formas de trabajar el archivo vivo de lo que se ve, se nombra y se silencia. Desde sus biografías y prácticas, sitúan el cuerpo —racializado, queer, tensionado por el estigma o el exotismo— como territorio de disputa y de pertenencia. En Uýra, la performance y la fotoperformance articulan saberes científicos y ancestrales para pensar el contraste entre selva y ciudad, la diáspora indígena y los ciclos de desaparición y resurgimiento de la vida. En Renan Teles, el cruce entre fotografía y pintura activa una investigación crítica sobre la representación del cuerpo negro y afroindígena y sus imaginarios históricos, desplazando la identidad del terreno de lo fijo hacia el de lo construido. En ambos casos, las obras acercan a la sección un registro donde el paisaje —natural y construido— también es piel, y donde el “archivo” se vuelve experiencia encarnada.

A través de sus obras, estas artistas devuelven a las manos —y a los cuerpos— que transforman la tierra, las fibras, la materia y las imágenes su papel central en la construcción de la memoria, el conocimiento y la imaginación colectiva capaz de generar otros futuros posibles.

Isabella Lenzi 

Galerías Participantes

T20 - Murcia, España / Madrid, España
Artista: Sonia Navarro

Proyecto H - Ciudad de México, Mexico
Artista: Paloma de la Cruz

Fernando Pradilla - Madrid, España
Artista: Sandra Monterroso

Aura Galeria - São Paulo, Brasil
Artistas: UÝRA y Renan Teles