Jesús Rafael Soto
Bio
Jesús Rafael Soto nació en Ciudad Bolívar, Venezuela. Fue el mayor de cuatro hijos de Emma Soto y Luis García Parra, violinista. Desde muy pequeño, Soto quiso ayudar a su familia en todo lo que pudiera, pero el arte era lo que más le interesaba. Aprendió a tocar la guitarra y también comenzó a recrear obras de arte famosas que encontraba en diversos libros, revistas y almanaques.
A los 16 años, Soto inició su carrera artística formal al comenzar a crear y pintar carteles para los cines de Ciudad Bolívar. «A esa edad —dice el artista—, los únicos artistas que conocía eran los rotulistas. Mi familia estaba muy contenta. Podía ganar algo de dinero y dedicarme a la rotulación hasta el fin de mis días. Nadie miraba más allá de eso…». En 1938, Soto participó en un grupo estudiantil vinculado al surrealismo y publicó en la revista local algunos poemas que escandalizaron a la sociedad. En el grupo, Soto aprendió escritura automática y dibujo al carboncillo. "Dibujaba cabezas, retratos, tenía una gran técnica. Finalmente, hubo gente que hizo una petición, el obispo pidió verla y la firmó. Conseguí una beca…"
Statement
En sus inicios, Soto pintó obras postimpresionistas, interesándose posteriormente por el cubismo. Tras entrar en contacto con Malevich, Mondrian y los constructivistas, comenzó a experimentar con fenómenos ópticos y el arte óptico, creando así un arte que trascendía la mera representación pictórica. Toda la obra de Soto, de principio a fin, responde a la misma necesidad de materializar su concepción del mundo como una realidad imposible de medir a escala humana; una visión donde la energía y el espacio son vitales como situaciones esenciales dentro de la naturaleza. Revelar estas situaciones en toda su compleja dimensión fue el impulso que alimentó su investigación plástica.
