NEXT

La Sección NEXT 2025 convoca a galerías que se aventuran en la creación y la experimentación, que cuestionan sus propios modelos y reinventan las formas de acompañar a sus artistas, al tiempo que tejen nuevas conversaciones con sus públicos.

En esta edición, cuatro dúos de artistas y galerías entrelazan sus voces para abrir territorios compartidos. Desde geografías y generaciones diversas, sus diálogos atraviesan el paisaje y el territorio, la identidad y la palabra, lo espiritual y lo invisible.
Entre múltiples lenguajes y gestos, estas correspondencias nos invitan a un recorrido por algunas de las preguntas esenciales que hoy resuenan en el arte de América Latina y el Caribe: ¿cómo habitamos? ¿cómo nombramos? ¿cómo imaginamos lo que nos une?

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El diálogo entre Gabriela Esplá (Ciudad de Panamá, 1990) y Alice Ricci (São Paulo, 1985) se abre desde la idea de paisaje para interrogar el territorio. En sus pinturas y collages más recientes, Esplá despliega un gesto pictórico y un trazo vibrante donde el movimiento y el color se vuelven testigos de una historia: la de cómo la construcción del Canal de Panamá borró pueblos enteros, junto con sus memorias sociales y culturales. Ricci, en cambio, se interna en los espacios que habita. En sus obras, las líneas y los planos de color se superponen hasta componer una quietud abstracta, un mapa imaginario donde múltiples paisajes se condensan en una sola imagen: una geografía entre la ficción y el mapeo.

Las obras de Laura Castro (Santo Domingo, 1982) y Cecilia Ordoñez (Pamplona, Colombia, 1949) también dialogan en torno al paisaje, adentrándose en nuestra relación íntima con la naturaleza. En las delicadas pinturas y collages de Castro, el paisaje se fragmenta, se descompone y se rehace, desafiando la mirada habitual para emerger como herramienta de arraigo y de imaginación política. Las cerámicas de Ordoñez, por su parte, condensan la memoria del gesto y la plasticidad de la tierra cocida. Sus formas evocan lo arcaico, lo primario, lo esencial. Juntas, ambas artistas componen una conversación de trazos y materias que susurran la importancia de lo sustancial, de aquello que permanece.

Andrea Santos (Ciudad de Panamá, 1991) y Blanca Machuca (Tucumán, Argentina, 1959) se adentran en las profundidades del ser para abrazar un mundo donde lo onírico, lo ritual y lo mágico se entrelazan. Las pinturas intuitivas de Santos y los textiles sugerentes de Machuca son umbrales hacia una espiritualidad que disuelve fronteras entre lo humano y lo no humano, invitándonos a dejar que la intuición guíe la mirada y la imaginación.

En las prácticas de Abigail Reyes (El Salvador, 1984) y Marco Aviña (Ciudad de México, 1986), lo íntimo y lo público, lo propio y lo social, se entrelazan desde una sensibilidad hacia la cultura popular. Reyes trabaja con la palabra —entre fotografía y textil— para jugar con los mensajes que habitan los muros y las telas, transformando lo cotidiano en poesía.
Aviña, en una serie de pinturas de factura artesanal que rozan el collage, se apropia de íconos y símbolos populares para mezclarlos con imágenes y sensaciones surgidas de sus sueños, tejiendo composiciones coloridas y vitales donde lo popular se vuelve también territorio del deseo.

Galería Mateo Sariel, Ciudad de Panamá, Panamá

Gabriela Esplá 

CRUDO, Rosario y Buenos Aires, Argentina

Alice Ricci (São Paulo,1985) 

Ala Projects, New York, Estados Unidos

Laura Castro (Santo Domingo, 1982)  

Salón Comunal, Bogotá, Colombia

Cecilia Ordóñez (Pamplona, Colombia, 1949)

Galería Arteconsult, Ciudad de Panamá, Panamá

Andrea Santos (Ciudad de Panamá, 1991)

Ceibo Gallery, Miami, Estados Unidos

Blanca Machuca (Tucumán, Argentina, 1959)

Galería Matia Borgonovo, El Salvador

Abigail Reyes (El Salvador, 1984)

Encarte Galería, Ciudad de México, México.

Marco Aviña (Ciudad de México, 1986)