Testigos ocultos de la Buenos Aires antigua
HILARIO ARTES LETRAS & OFICIOS - ASESOR FOTOGRÁFICO: ABEL ALEXANDER
Samuel Boote, Eduardo Ferrari, Samuel Rimathé, Juan Guarneri y Gastón Bourquin fueron algunos de los fotógrafos encargados de registrar, a través de sus cámaras, el desarrollo de una ciudad pujante que, desde su fundación definitiva hace ya cuatrocientos cuarenta años, se expandió tanto en lo horizontal como en lo vertical. Estas vistas urbanas, hoy documentos históricos de su evolución, nos brindan al mismo tiempo el testimonio de tecnologías de registro ya extintas: las cámaras de placa con sus negativos de vidrio, copias a la albúmina, y otros procesos.
Si algo tienen en común todas estas técnicas es el nivel de detalle en sus imágenes, lo que inspira a detenernos en la observación minuciosa de cada elemento compositivo. Esa característica nos impulsó a resignificar cada fotografía seleccionada a través de un nuevo encuadre; un ajuste ficcional en la distancia focal de esas cámaras. El ejercicio curatorial permitió hacer énfasis en una acción casual o en un detalle inesperado que transcurre en un segundo plano de las fotografías originales. Como cuadros dentro de cuadros, presentamos aquí un conjunto de imágenes dobles, fruto de una nueva mirada sobre los tesoros vintage. En estos recortes iluminamos a aquellos personajes u objetos circunstanciales que saltan así a un primer plano. Transitar por este diálogo lúdico nos ofrece la oportunidad de abordar nuevos acercamientos hacia la antigua Buenos Aires y a esos instantes mágicos captados en cada toma.
SAMUEL BOOTE
Buenos Aires desde el Río. Buenos Aires. Circa 1880.
El gran fotógrafo argentino Samuel Boote, en un alarde técnico decidió documentar la ciudad de Buenos Aires en un amplio panorama con las vistas de las construcciones tomadas desde el río. Así obtuvo un registro que nos muestra el Río de La Plata, sus pequeños veleros y lanchas de desembarco, el Paseo de Julio, la Capitanía del Puerto, el viejo Teatro Colón, la Casa de Gobierno, y la imponente Aduana de Taylor, con su extenso muelle de carga. Con la misma perspectiva se conocen otras maravillosas obras pictóricas -y sus derivados litográficos-, realizadas con anterioridad a la irrupción de la fotografía.
Atribuimos esta imagen a Samuel Boote ya que hemos comercializado otra versión de esta fotografía firmada por este autor mediante la intervención del negativo. La presente carece de tal referencia, indicándonos sólo el título de la misma.
Samuel Boote (1844 - 1921) formó parte del más selecto grupo de autores y editores fotográficos que se desempeñaron en Argentina desde la década de 1870. A diferencia de su hermano Arturo -quien lo continuó-, comercializó especialmente las fotografías obtenidas con su cámara.
JUAN GUARNERI
Paseo Colón. Circa 1910.
Destaca en primer plano el Parque Colón -antiguo emplazamiento de la Aduana de Taylor-, obra del paisajista francés Charles Thays, inaugurado en 1904. Tras este, el contra frente de la Casa de Gobierno que mira hacia el río, ya realizadas las remodelaciones que dirigiera el arquitecto italiano Francesco Tamburini. En un primer plano y recortada en el margen izquierdo de la toma, advertimos la silueta de una de las dos fuentes de agua hechas en bronce en París, hoy ubicadas en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Córdoba. Originalmente se hallaba en la Plaza de la Victoria (actual Plaza de Mayo), pero fue trasladada porque al permanecer secas allí, sólo eran blanco de críticas.
A la izquierda de la Casa de Gobierno observamos el frente del edificio de Rentas Nacionales, en el sitio donde hoy se ubica el Ministerio de Hacienda.
Guarnieri ubicó la cámara enfocada hacia el Sudoeste y rescató la belleza de este paseo de la ciudad, hoy inexistente. De origen italiano formó parte de una amplia mayoría de fotógrafos de esa nacionalidad que operaron en Argentina a partir del último tercio del siglo XIX. Siendo un popular retratista, esta imagen es el fruto de una producción especial de vistas de la ciudad.
EDUARDO FERRARI
Curia Eclesiástica Metropolitana. Buenos Aires. Circa 1885.
El profesional de la cámara colocó su pesado equipo frente al edificio de la Curia Metropolitana (a la izquierda se advierte parte del friso lateral de la Catedral) y con la complicidad de algunos transeúntes, registró la imagen con el aporte y la perspectiva de aquellas personas que posaron para perpetuarse en forma circunstancial. Suerte adversa la de este edificio que demandó largas décadas para su construcción definitiva, y que en la tarde del 16 de junio de 1955 fue blanco de las disputas que enfrentaron al gobierno de Juan Domingo Perón con una parte de la sociedad civil y militar. Luego de los bombardeos a la Plaza de Mayo -con centenares de víctimas civiles-, los partidarios del entonces presidente de la Nación, la incendiaron junto con otros templos y con la sede del Jockey Club. Poco más adelante, el 16 de septiembre de aquel año, la autodenominada “Revolución Libertadora” acabó con el segundo gobierno peronista.
La imagen fue reproducida en la obra “Arquitecturas Ausentes (Buenos Aires)”, indicando la autoría de Eduardo Ferrari, quien se promocionaba en el último cuarto del siglo XIX como editor fotográfico, comercializando vistas de dicha ciudad.
FOTÓGRAFO NO IDENTIFICADO
Plaza Mayo – Junio 23 de 1918. Buenos Aires.
El fotógrafo emplazó su cámara en los balcones del Palacio de Gobierno para registrar la nevada sobre la Plaza de Mayo. Por entonces dicha plaza y sus edificios circundantes lucían distintos a los actuales. El Cabildo años antes había sido modificado por Pedro Benoit, con un revestimiento italianizante, y una gran torre, que para el tiempo de esta fotografía, había sido ya demolida. A su izquierda, ya magnífica, la Avenida de Mayo.
En el centro de la plaza la Pirámide de Mayo ya ostenta su ubicación actual, lo mismo que la estatua de Manuel Belgrano, mientras que la fuente ubicada entre ambos monumentos, se encuentra ahora en la intersección de las avenidas Córdoba y 9 de Julio. Las palmeras, traídas de Río de Janeiro y plantadas unas décadas antes, aquí lucen jóvenes, comparadas con la monumental altura que hoy muestran.
El 22 de junio de 1918 se produjo una de las más grandes nevadas que se tenga noticia en la ciudad de Buenos Aires en su tiempo histórico, muy superior a la última, ocurrida en 2007. Con la luz natural del día siguiente, este registro documenta el suceso. La sorprendente vista, muy difundida, fue reproducida en el libro “Imágenes de la Plaza de Mayo”, editado por el Banco de Crédito Argentino en 1982.
GASTÓN AQUILES BOURQUIN
Vista aérea de Buenos Aires. Circa 1924.
Estamos frente a una de las más tempranas imágenes aéreas sobre la ciudad de Buenos Aires. En esta toma Bourquin destaca el edificio del Congreso Nacional, frente al cual se encuentra la amplia Plaza con el Monumento a los Dos Congresos, y la Avenida Rivadavia hacia el oeste. En primer plano a la izquierda, el Palacio Barolo. Se sabe que el suizo Gastón Bourquin utilizó para estos registros los servicios de Juan Bautista Borra y de Enrique Broszeit, reconocidos pioneros de la aerofotografía.
Gastón Aquiles Bourquin (1890 - 1950), talentoso fotógrafo, llegó a la Argentina en 1913. Aquí se inició como ayudante en el estudio fotográfico de Juan Pi, en San Rafael, Mendoza, y al año siguiente se mudó a Buenos Aires donde armó su propio gabinete comercializando vistas de todo el país. Fue además un reconocido editor de postales y publicó varios álbumes con imágenes impresas. Entre 1925 y 1940 se asoció con el austríaco Federico Kohlmann y registró la firma "Bourquin & Kohlmann".
Bourquin se inscribe entre los más destacados fotógrafos de su época, con una obra que se revaloriza a través del tiempo.
SAMUEL RIMATHÉ
Plaza Lorea. Buenos Aires. Circa 1888.
El fotógrafo registra la toma desde el Teatro Liceo; a la izquierda el joven Mercado Modelo, demolido en 1889. En un primer plano, los coches de alquiler tirados por caballos y la cartelera de espectáculos. Más atrás la imponencia del tanque de agua corriente. La plaza nació por una donación de Isidro Lorea, que poco antes de morir en las invasiones inglesas la destinó a parada de carretas.
Allí se encontraba el llamado “Mercado indio”, aquel que el viajero inglés Emeric E. Vidal representó en una acuarela más tarde grabada en su álbum litográfico editado en Londres, en 1820. Ya con la fisonomía de un espacio verde en plena ciudad, había quedado muy atrás ese ancho corredor cubierto, o recova, con los cuartos ocupados por los "(...) indios que (...) venían a vender mantas y ponchos pampas, lazos, riendas, maneas, boleadoras, plumas de avestruz, etc.” -como también lo describió Alfredo Taullard en su libro “Nuestro Antiguo Buenos Aires”.
El artista fotógrafo -así se identificó al llegar al país-, Samuel Paul Rimathé, inmigrante suizo, acababa de desembarcar en Buenos Aires. En poco menos de veinte años de trabajo, no sólo se ocupó de la retratística, también viajó por distintas regiones de Argentina, Uruguay y Paraguay, levantando un importante número de tomas fotográficas que incluían vistas, y retratos de tipos y costumbres.
PHOTO CRISPÍN - H. W. CURTIS
Banco de Boston. Buenos Aires. 1923 / 1924.
Excepcional álbum fotográfico del First National Bank of Boston, con registros de su construcción; entre ellos, el curioso arribo de la caja fuerte de origen norteamericano -imagen reproducida- con la leyenda publicitaria en el cartel: “Una de las puertas para el nuevo tesoro. The First National Bank of Boston”. Se la traslada en un transporte especial tirado por caballos. El conjunto reúne otras tomas interiores y vistas externas, una diurna y otra, de gran belleza, con la iluminación nocturna que resalta las líneas de su arquitectura plateresca.
Los fotógrafos incluidos en el conjunto son: Photo Crispin -ubicada en Garay 494, de Buenos Aires-, y en la misma dirección, la Fotografía Comercial H. W. Curtis. Hubert William Curtis (1884 - 1971), dibujante y fotógrafo de origen inglés, se afincó en Argentina ya iniciado el siglo XX y trabajó por años para el diario The Standard.
FOTÓGRAFO NO IDENTIFICADO
El globo aerostático Patriota, en Villa Ombúes. Buenos Aires, 1909.
Excepcional álbum fotográfico del First National Bank of Boston, con registros de su construcción; entre ellos, el curioso arribo de la caja fuerte de origen norteamericano -imagen reproducida- con la leyenda publicitaria en el cartel: “Una de las puertas para el nuevo tesoro. The First National Bank of Boston”. Se la traslada en un transporte especial tirado por caballos. El conjunto reúne otras tomas interiores y vistas externas, una diurna y otra, de gran belleza, con la iluminación nocturna que resalta las líneas de su arquitectura plateresca.
Los fotógrafos incluidos en el conjunto son: Photo Crispin -ubicada en Garay 494, de Buenos Aires-, y en la misma dirección, la Fotografía Comercial H. W. Curtis. Hubert William Curtis (1884 - 1971), dibujante y fotógrafo de origen inglés, se afincó en Argentina ya iniciado el siglo XX y trabajó por años para el diario The Standard.
ENRIQUE MOODY
Iglesia y plaza del Pilar, año 1870. Foto Moody y Cía. Buenos Aires. Circa 1890.
La escena tiene un carácter bucólico. La Iglesia del Pilar se recorta sobre un cielo diáfano. Con una toma de su fachada observamos la parquización al frente de la misma; la ciudad maduraba su creciente urbanización. Junto al templo, uno de los más antiguos de Buenos Aires, se advierte el Asilo de Mendigos, donde hoy se encuentra el Centro Cultural Recoleta.
Esta imagen fue utilizada por el arquitecto e historiador Andrés Millé como ilustración de su libro “La Recoleta de Buenos Aires. Una visión del siglo XVIII” (Buenos Aires. 1952).
Editada por Moody y Cía. hacia 1890, la toma había sido hecha unos veinte años antes. Como era corriente en aquella época, importantes casas editoras (creadas también por algunos fotógrafos) adquirían los negativos de otros colegas y vendían sus copias a demanda del público como fotografías sueltas o reunidas en álbumes.
La Casa Moody, cuyo propietario era Enrique Moody, inició sus actividades en 1884. Ya expandido notablemente el mercado de la fotografía, realizó una importante contribución a la iconografía argentina mediante la edición de álbumes de vistas con material propio y comprado a distintos fotógrafos -en especial, de sus familiares Samuel y Arturo Boote-, además de la distribución de copias fotográficas individuales, identificadas con el número de registro y su título.
JORGE PÉREZ TOMÉ
Iglesia del Pilar. Detalles. Recoleta, Buenos Aires. 1931 / 1945.
Primero nos detuvimos en una vista panorámica del frente de la Iglesia del Pilar, y ahora la apreciamos en una imagen de su patio interno. El conjunto reunido en este álbum nos presenta uno de los templos más antiguos de la ciudad, ubicado en el barrio de la Recoleta. Algunas tomas muestran el antes y el después de la restauración efectuada entre los años 1930 y 1945 por el arquitecto e historiador A. Millé. Otras testimonian las obras en plena ejecución, y un número importante documenta el interior de la Iglesia y sus distintas dependencias con el mobiliario virreinal.
Varias de estas fotografías ilustran el libro “La Recoleta de Buenos Aires. Una visión del siglo XVIII”, de Andrés Millé (Buenos Aires, 1952), y el artículo publicado en la revista “El Hogar” (6 de octubre de 1933), titulado “Es necesario defender de una posible codicia las últimas reliquias coloniales que nos quedan”.
Fiel testimonio, el registro fotográfico habla por sí mismo. La magistral cámara de Jorge Pérez Tomé nos muestra la pericia de un artista especializado en la fotografía arquitectónica. Preciosista en la composición de cada toma, trabajaba con cámaras de gran formato, con trípodes y paños de enfoque, negativos de vidrio y hasta filtros para tomas de exteriores.
FOTÓGRAFO NO IDENTIFICADO
Konstruktion der Untergrundbahn Constitución - Retiro. Buenos Aires - Rep. Argentina. 1933 - 1935.
Álbum con 30 fotografías, gelatinas de plata viradas al sepia -17,5 x 20,2 cm-, montadas sobre cartulinas negras. Encuadernación de época con un cuero símil reptil negro, con títulos dorados y acordonado. Todas las imágenes con inscripción en los negativos, indicando número de serie y fecha de realización.
A principios de los años 1930 la Compañía de Tranvías Anglo Argentina (CTAA) operaba el ochenta por ciento de la red tranviaria de la ciudad, y poseía la concesión para construir la nueva línea de subterráneo, destinada a unir las estaciones terminales de trenes de Constitución y Retiro. Sin embargo, las demoras en el inicio de estas obras le ocasionaron la pérdida de tal autorización. El 30 de julio de 1930 la sustituyó una empresa de capitales españoles, la Compañía Hispano Argentina de Obras Públicas y Finanzas. Fue entonces que se dio inicio a los trabajos siendo la firma constructora, la alemana Siemens Bauunion GmbH, responsable también de la construcción del Obelisco y del ensanchamiento de la avenida 9 de Julio.
El conjunto reúne vistas externas y subterráneas del túnel por el que habrían de pasar las formaciones. En la segunda cartulina del álbum se encuentra adosada una impresión con el texto "Zur Erinnerung An Gemeinsames Schaffe" (Conmemorando el trabajo conjunto), con 21 firmas manuscritas.
Sin duda, se trata de un registro ordenado por la sociedad constructora, documentando estas labores que son parte de la historia de la ciudad de Buenos Aires.
E. M. L.
Buenos Aires. Harbour Works Extension. 1912 – 1916. Contractors: C. H. Walker & Co. Engineers: Livesey, Son & Henderson, Ltd. C. D. S.
Minucioso registro del trabajo realizado por la compañía inglesa L. S. & H. para la extensión del puerto de Buenos Aires. La ciudad siempre debió enfrentar el bajo calado del Río de la Plata sobre sus costas y el diseño del puerto fue el centro de un extenso debate en las últimas décadas del siglo XIX. Adoptado el proyecto de Eduardo Madero -cuya firma del contrato se celebró en 1886-, su rápida obsolescencia derivó en las ampliaciones que se reflejan en este álbum.
Observamos aquí la construcción de vías próximas al río, con diversos registros de locomotoras y trenes, automóviles, vagonetas de transporte, embarcaciones de drenaje, excavaciones de los docks, construcción de silos de cemento... Aparecen en las imágenes las faenas de los trabajadores de esta gran obra de ingeniería civil. Algunas de las tomas desde el río muestran inusuales perspectivas de la ciudad. Hacia el final del álbum, se observa la visita a las obras del presidente de la Nación, el doctor Victorino de la Plaza, acompañado por parte de su gabinete.