Curaduría: Mercedes Claus & Francisco Medail
Juan Di Sandro (1898-1988) ocupa un lugar destacado en la historia de la fotografía en Argentina por su labor fotoperiodística. Los más de 60 años que trabajó como fotógrafo en el diario La Nación le valieron el reconocimiento como decano delos reporteros gráficos y su producción cobró importancia por el registro de los acontecimientos históricos más importantes del siglo XX en nuestro país.
Además del testimonio documental, sus inquietudes estéticas lo llevaron a explorar otras búsquedas ligadas a nuevos recursos formales, sutilezas técnicas y una mayor amplitud temática. Así, desde joven Di Sandro se familiarizó con los espacios de promoción y circulación de la fotografía artística. Fue miembro del Fotoclub Argentino, realizó exhibiciones en salones de arte y formó parte de La Carpeta de los Diez, la reconocida agrupación de fotógrafos que dió lugar al proceso de modernización de la fotografía local.
Sin embargo, estas inquietudes no transcurrían como un mundo paralelo y diferenciado de su ámbito de trabajo, sino todo lo contrario. Su lugar en La Nación le brindó un sinfín de recursos que potenciaron esas búsquedas y ampliaron su horizonte de posibilidades con la cámara: acceso a aviones para registrar vistas aéreas, laboratorio completo y de uso ilimitado, hasta un viaje a Europa para retratar las ciudades del viejo continente a través de su mirada. Di Sandro no era un reportero que corría detrás de la noticia, o lo era tanto como aquél otro fotógrafo que pensaba más de una vez la escena antes de apretar el obturador. Sus fotografías ocupaban principalmente las páginas del Huecograbado, suplemento dominical donde, a diferencia del resto del diario, la imagen impresa tenía un mayor protagonismo. Los encargos de Di Sandro allí consistían en relatos urbanísticos, ensayos de viaje y registros de acontecimientos históricos a nivel nacional.
Es importante comprender las fotografías de Di Sandro como un espacio de convergencia entre diferentes búsquedas y necesidades, un espacio transversal donde convive su labor periodística, las influencias del fotoclub y sus inquietudes modernas sin establecer diferencias tajantes entre unas y otras. Aquellas mismas fotografías que Di Sandro publicaba en el diario La Nación, integraban los salones fotoclubistas o eran puestas en discusión con sus compañeros de La Carpeta de los Diez.
Esta exhibición apunta a reafirmar dicha postura. La selección de imágenes que la integran no son más que un recorte arbitrario a partir de la fotografía nocturna como una constante en su producción; un conjunto de imágenes que funciona como excusa para pensar su vasta trayectoria bajo un mismo eje temático: la noche como escenario de una notica, lugar de contemplación o momento de expresión de las nuevas ciudades modernas.
La insistencia en las luces eléctricas, la velocidad de los autos o el reflejo de los edificios, da cuenta de su interés por capturar el progreso y la transformación de una ciudad todavía en desarrollo. Lo moderno, más que en la provocación a los lenguajes tradicionalmente instituidos, aparece en la fotografía de Di Sandro desde una mirada por momentos celebratoria, por momentos nostálgica hacia estos cambios.
La conciliación de las distintas búsquedas desarrolladas en forma simultánea y su figura como uno de los protagonistas del surgimiento de la modernidad en la fotografía argentina, nos habilita a pensar que este proceso no se constituye en términos de oposición, sino más bien como un proceso colectivo que conforma gradualmente una alternativa renovadora.